En septiembre del año 2008 en la reinauguración del Museo BMW en Múnich, la misma marca presentó lo que para mi es un extraordinario prototipo o concepto de un vehículo con una carrocería flexible cubierta con una piel o tela exterior hecha de un material textil altamente resistente y flexible, que para muchos sería casi inimaginable y que hace que el carro no tenga tantas divisiones metálicas como los vehículos que actualmente conducimos. El prototipo tiene el nombre de GINA que es el acrónimo del término alemán Geometrie und Funktionen in N-facher Ausprägung (Geometría y Funciones en eNésimas Direcciones).
GINA es un concepto altamente dinámico ya que su estructura tiene muchos elementos móviles, lo que permite al vehículo adaptarse a la situación, se hace más aerodinámico para lograr una mayor velocidad, otro singular movimiento son las luces, que en lo particular me parecen sorprendentes ya que se mantienen ocultas cuando no son necesarias y cuando hacen su aparición, abren de la misma forma como un párpado abre y muestra el ojo, de la misma manera como se muestra el motor.
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